LA ESCUELA EN REDES
Ingenieros por el mundo
Ingeniero: EDUARDO ORTIZ DE GUZMÁN
Titulación: Ingeniería Industrial, 2010-2016 (2010-14 Grado, 2014-16 Máster)
Puesto actual: Iberdrola – Offshore WTG Senior Engineer

En dónde trabajas:
Actualmente trabajo en Iberdrola, en el desarrollo de parques eólicos offshore. Más específicamente, me encargo de la gestión técnica relacionada con las propias turbinas eólicas, los aerogeneradores: fabricación, suministro, transporte, instalación y puesta en marcha, teniendo en cuenta las interfaces y relaciones con el resto de los sistemas y elementos.
Es una verdadera pasada, porque las turbinas son cada vez más grandes y se optimiza la generación de energía, pero a su vez complica el diseño y la ejecución. Las turbinas del parque eólico de Baltic Eagle, que está ahora en construcción, tienen 174 metros de diámetro, y ya hay diseños con rotores de casi 250 metros de diámetro. Eso son palas de más de 100 metros, es algo enorme para diseñar, fabricar, transportar e instalar y requiere de un análisis muy complejo.
Cuál ha sido tu trayectoria hasta llegar a ese puesto:
En mi último año de carrera (2016), empecé a trabajar en IDOM, en el departamento de Análisis y Diseño Avanzado. Estuve cuatro años, en los que estuve involucrado proyectos de para la industria eólica, estructuras singulares, mecatrónica, etc.
Después de unos años me surgió la oportunidad de asumir un rol más de gestión en Iberdrola, dentro del departamento de Operaciones Globales, implementando los procesos y sistemas para comercializar electricidad, gas y otros productos y servicios, desde la contratación hasta las tarifas, la experiencia del cliente, canales de venta, digitalización, etcétera. Se trabaja con grandes volúmenes de datos y hay que ser muy dinámico para implementar los sistemas de forma ágil y robusta. Pero tres años después quise volver a algo más técnico y relacionado con las energías renovables, y a ello me sigo dedicando actualmente.
Háblanos de algunos de los proyectos más interesantes en los que has trabajado o trabajas:
Ahora mismo estoy involucrado en el proyecto Baltic Eagle, que incluye 50 turbinas eólicas de casi 10 MW. En proyectos de esta envergadura es mucho más difícil estar al tanto a un nivel global; yo estoy centrado en lo relacionado con los propios aerogeneradores y sus interfaces, un mundo muy interesante porque está en constante evolución. Ahora estamos viendo implantar soluciones que hace muy pocos años se trataban como conceptos futuros y ya han llegado a producción. Ver ese desarrollo tecnológico desde la fase de I+D hasta la producción es espectacular.
Previamente, dentro de Iberdrola estuve trabajando en operaciones, en el desarrollo del sistema de comercialización de electricidad para el mercado alemán, analizando tanto el funcionamiento del propio mercado a nivel técnico y regulatorio como los usos y costumbres de los clientes. Se diseñaron e implantaron procesos automáticos y sistemas para minimizar el trabajo manual y tener la información controlada. Cuanto más control se tiene sobre los datos, más información de calidad se extrae y más se aprende para mejorar y ofrecer a los clientes un mejor servicio.
En mi etapa en IDOM, estuve varios años trabajando en el diseño y desarrollo de un banco de ensayos, una máquina para realizar ensayos a rodamientos de aerogeneradores offshore para el Fraunhofer IWES. Se trata de una plataforma Stewart de 11,5 m de diámetro a 8 metros de altura actuada por servoactuadores hidráulicos de 350 toneladas. Fue muy gratificante porque pude vivir todas las fases, desde el diseño conceptual hasta la fabricación, el montaje y la propia puesta en marcha. Yo mismo estuve en Hamburgo durante meses durante las fases de montaje y puesta en marcha, y fue una experiencia espectacular tanto en lo profesional como personal.
Banco de ensayos para rodamientos de aerogeneradores offshore*1
¿Qué crees que se te da bien, o que las empresas en las que has estado/estás han valorado de ti?
Sobre todo, la proactividad, la capacidad de resolver problemas. Soy una persona muy curiosa y me gusta mucho emprender proyectos nuevos y aprender continuamente. Esa curiosidad me hace tener una buena predisposición para afrontar tareas muy diversas y tener una perspectiva lo más global posible sobre lo que hago. Y creo que soy bastante dinámico y capaz de tomar decisiones buscando lo mejor para el proyecto y el equipo.
Si has estado trabajando o trabajas en Alemania. ¿Qué disciplinas de la industria tienen allí un mayor peso?
En Alemania, a nivel país, la automoción tiene un peso enorme, y la industria en general es más relevante que en España (siderurgia, industria química, eléctrica…). También hay mucha investigación y los temas relacionados con energías renovables están en auge, sobre todo la energía eólica, el hidrógeno, y el vehículo eléctrico.
En Hamburgo, que es la ciudad que mejor conozco, el puerto es importantísimo a nivel mundial, y genera muchísimo empleo y dinamismo. También hay, entre otros, una planta de Airbus, la central de Nivea, la de Hapag-Lloyd, el centro técnico de Lufthansa, astilleros…
¿Qué recuerdos guardas de tu paso por la Escuela?
Recuerdo que los primeros años fueron muy teóricos, y a medida que avanzaban los cursos las asignaturas iban cogiendo un carácter más práctico. Realmente de lo que tengo un recuerdo más claro es de los proyectos, tanto de fin de grado como de máster, ya que es donde estuve más involucrado personalmente y donde más aprendí, con diferencia. De alguna forma en esos proyectos empecé a ver el paso de los libros a lo que luego se desarrolla y se ejecuta en el mundo real. Y en lo personal, evidentemente conocí a muchas personas que hoy cuento entre mis amigos.
¿Qué le aconsejarías a nuestros alumnos de 1º y 2º?
Sobre todo, dos cosas… la primera, que tengan ilusión por un propósito, un objetivo. El estudio no siempre es agradecido ni agradable, y por eso tener en la cabeza metas un poco más elevadas, aprender, crecer como persona, mejorar… es de ayuda. Suena muy idealista, pero tener como metas en el horizonte solo exámenes es poco motivante para cualquiera. Y la segunda, que no desesperen y que sean constantes, que los días duros pasan rápido y que antes de que se den cuenta estarán muy contentos de lo aprendido y vivido.
Y a un nivel más práctico, que estén al tanto de herramientas, programas, tecnologías, tendencias, etc. que les puedan ser útiles.
¿Y a los alumnos que están a punto de terminar y van a incorporarse al mercado laboral?
La verdad es que hay muchísimas cosas, y la mayoría las irán viendo ellos mismos en cuanto salgan de la universidad… por ejemplo, que busquen algo que les guste y motive, y que se involucren y sean curiosos, proactivos, para aprender todo lo posible. Es un topicazo, pero se pasan muchas horas a la semana trabajando; si se hace a disgusto, es un sinsentido a medio y largo plazo. Hay muchísimas oportunidades ahí fuera, y no hay que tener miedo de tomar decisiones o de moverse si no se está cómodo o algo no gusta.
Y hay que creer en uno mismo, no ponerse techos, porque normalmente somos capaces de bastante más de lo que uno mismo cree. Hasta que no tenemos delante un reto que nos ponga a prueba, no descubrimos esa parte de nosotros mismos.
*1 Referencias:
https://www.idom.com/noticia/entrega-banco-ensayos-rodamientos/
https://www.iwes.fraunhofer.de/en/press/archive-2019/bearing-test-bench-now-fully-functional.html
Ingeniera: CAROLINA LOPEZ DE UGARTE
Titulación: Ingeniería Industrial, 2011-2017 (2011-15 Grado, 2015-17 Máster)
Puesto actual: Stryker- Senior Process and Product Quality Engineer

En dónde trabajas:
Trabajo desde febrero 2022 en Stryker, una empresa norteamericana de tecnología médica. Stryker ofrece productos y servicios innovadores en equipamiento médico y quirúrgico, neurotecnología, ortopedia y en la sede de Cestas (Burdeos, Francia), donde trabajo, implantes y equipamiento para columna vertebral.
Formo parte del equipo multidisciplinar que trabaja en un proyecto estratégico para la empresa en el que, en los próximos dos años, vamos a doblar la producción de nuestra sede con la incorporación de más de 30 productos y sus correspondientes máquinas y procesos de fabricación. Más concretamente, me encargo de coordinar y garantizar mediante la implantación de técnicas de mejora continua lean manufacturing y de inspección de producción, que los nuevos productos tengan una calidad intachable ya que los implantes serán introducidos en el cuerpo humano y los instrumentos son primordiales para el éxito de la operación por parte de los profesionales médicos.
Cuál ha sido tu trayectoria hasta llegar a ese puesto:
El segundo año de master lo realicé en la universidad de Cranfield, Reino Unido, gracias al convenio de doble titulación con nuestra universidad. Los últimos meses, mientras trabajaba en el proyecto de fin de master, la universidad de Cranfield nos puso muchas facilidades para ayudarnos a encontrar trabajo en Reino Unido. Decidí postular a Renishaw, una empresa que había visitado en uno de los módulos del master, ya que quería probar a trabajar en el ámbito de la fabricación y los productos de Renishaw (sondas palpadoras para medir por coordenadas, encoders, interferómetros lasers…) me parecían productos mecatrónicos complejos en sí mismos, y por tanto, con aplicación a procesos de fabricación interesantes, como así fueron.
En Renishaw, he ocupado dos puestos.
El primero, durante 1 año, como Process Improvement Engineer, en el que era responsable de una de las líneas de producción. Mi día a día se dividía en resolución de problemas de producción de carácter reactivo, investigación de problemas técnicos de devoluciones de clientes y desarrollo de actividades proactivas para mejorar la eficiencia de la producción reduciendo el coste de calidad del ensamblaje del producto.
El segundo, durante casi 4 años, fue como Process Development Engineer, donde era responsable del desarrollo y gestión de proyectos de mejora continua de diferentes líneas de producción. En la parte más técnica, era la encargada del diseño mecánico en CAD, puesta en marcha y ejecución de todo lo necesario para obtener la óptima explotación de los procesos/ herramientas/ máquinas, incluyendo validación de ensayos y en la parte más de gestión de proyectos, la generación de planes y presupuestos realísticos para la entrega del trabajo de desarrollo.
Háblanos de algunos de los proyectos más interesantes en los que has trabajado o trabajas:
Uno de los proyectos más interesantes en los que he participado ha consistido en el desarrollo de un sistema mecatrónico que permite a Renishaw ofrecer al cliente realizar ensayos de repetitividad de las sondas palpadoras como servicio en sus propias fábricas. Esto permite al cliente asegurarse que su sonda sigue funcionando correctamente después de años de uso sin tener que parar la producción más de unas pocas horas.
Un palpador es la parte del sistema de medida que hace contacto con el objeto a medir para detectar su posición, haciendo que se desplace el mecanismo de la sonda. La señal generada permite que se tome la medida. Nuestro sistema mecatrónico compara esta señal emitida por la sonda con una señal mecánica, generada con un sensor montado en un motor lineal. El sensor produce una señal al contacto físico con el palpador. El motor lineal lleva integrado un encoder, también de Renishaw, y, por lo tanto, en los instantes indicados por las señales tomamos las posiciones de ese encoder.
En la siguiente figura se muestra un esquema:
Se toman 10 valores en una dirección y 10 en la otra, se calcula la repetitividad del sensor, la repetitividad de la sonda y el “pretravel” (la diferencia entre la posición del encoder en el instante de la señal de la sonda y de la señal del sensor, que tiene un valor medio para cada tipo de sonda y que debe ser también repetitiva). Y esto mismo se repite para diferentes ángulos gracias a un motor de rotación, ya que la sonda debe ser funcional en sus 360 grados.
Los grandes desafíos del proyecto han sido que el sistema debe tener precisión nanométrica y que debe ser transportable, por lo tanto, debe ser robusto pero desmontable, y aun así, alcanzar las especificaciones exigidas. También debe moverse para hacer las medidas en los diferentes ángulos, pero debe tener un freno perfecto cuando está tomando las medidas.
¿Qué crees que se te da bien, o que las empresas en las que has estado/estás han valorado de ti?
Creo que se me ha valorado mucho la actitud, por un lado, estar motivada e implicarme totalmente en cada proyecto, pero también ser autocritica. En cuanto a las capacidades más ingenieriles, probablemente la capacidad de “think outside the box”, cuestionar, intentar resolver los problemas llegando a la causa raíz con metodología, pero pensando en todas las probabilidades.
¿Por qué decidiste ir a trabajar a Reino Unido? ¿Te atrajo la experiencia de trabajar fuera o fue más por ir a una determinada empresa?
Como he comentado, me animé a probar suerte a postular en Reino Unido durante los últimos meses de estudios en Cranfield, gracias a todos los contactos con empresas, charlas y visitas a fábricas, las ayudas con el CV ingles que nos ofrecieron desde la universidad etc. En ese momento, me apetecía la experiencia de trabajar fuera, pero yo creo que, si no hubiese encontrado ningún puesto interesante, me habría vuelto a casa sin problema. Vivir en el extranjero y empaparse de otra cultura es una experiencia maravillosa, recomiendo a la gente darle una oportunidad al Erasmus si pueden, y luego ver si les apetece probar a trabajar en el extranjero también. Destaco de Reino Unido la gran responsabilidad que te dan desde un principio, aun siendo junior.
¿Qué recuerdos guardas de tu paso por la Escuela?
Siento que nuestra universidad es muy exigente, y requiere hacer sacrificios, dedicarle horas de estudio… Cada asignatura es un reto en sí mismo que hay que ir sorteando para llegar al objetivo de salir con un diploma de ingeniería. Pero, hablándolo con compañeros, estamos todos de acuerdo que, en retrospectiva, el camino nos ha enseñado a reflexionar, a resolver problemas y a enfrentarnos a desafíos constantes, y ese bagaje es el que nos permite desempeñar a todos bien nuestro trabajo como profesionales en la industria. En la parte menos académica, he conocido a personas maravillosas que fueron un gran apoyo y que hoy siguen siendo un pilar fundamental en mi vida.
¿Qué le aconsejarías a nuestros alumnos de 1º y 2º?
El cambio con respecto al instituto es grande y cuando estás tan enfrascado y dedicas tantas horas a algo, es fácil que te afecte psicológicamente cuando algo no sale como quieres o cuando te están constantemente poniendo problemas complejos. A mi yo del pasado le diría que relativizara porque esos momentos son parte del aprendizaje, hay que encontrar la forma de desconectar y coger fuerzas para el siguiente desafío, pero no es el fin del mundo suspender una asignatura. Sin duda, en esta carrera de obstáculos, es muy importante rodearse de personas con las que te sientas a gusto y con las que apoyarse y ayudarse.
¿Y a los alumnos que están a punto de terminar y van a incorporarse al mercado laboral?
Una cosa que me preocupaba especialmente de cara al mercado laboral en los últimos años de carrera, era equivocarme al escoger la especialidad o el primer trabajo y acabar haciendo algo que no me gustase en la práctica, porque al final te puede gustar una especialidad más que otra, pero algunos vamos un poco ciegos al primer empleo. Tenía miedo a que las decisiones de esos últimos años de universidad fueran a determinar mi carrera profesional irrevocablemente, sin vuelta atrás, porque yo al menos no tenía claro qué especialidad quería hacer.
Y en mi experiencia, he descubierto que todo es mucho más cambiante y flexible, que, si tus gustos e intereses cambian con el tiempo, siempre se puede discutir con tus superiores y hacer nuevas formaciones, moverte internamente o incluso buscar nuevas oportunidades en otros lados. Dentro de Renishaw, tuve la oportunidad de cambiarme de puesto y ahora que recientemente he empezado en un sector totalmente diferente, tampoco he tenido ningún problema con el cambio.
¿Tienes pensado volver a trabajar algún día al País Vasco?
Pues en febrero, llegué a Francia, empezando con mucha ilusión esta nueva etapa, aunque me dio también mucha pena dejar mi trabajo anterior, en el que he aprendido tanto, y mis amigos de Bristol. Mi pareja es de Francia y hemos encontrado Burdeos muy atractiva, no muy lejos de las dos familias y con empresas interesantes en el ámbito de la ingeniería. Pero, por supuesto que volver al País Vasco será siempre una opción. A lo mejor para la siguiente etapa 😉